El pasado mes de noviembre realizamos un viaje a Nepal. Intentamos hacernos una idea general del país visitando ciudades, parques naturales y, como no, realizando un par de trekkings por sus impresionantes paisajes.
Katmandú y todo su valle (Patán, Boudhanath, Pashupatinath y Bhaktapur) te dan una idea de la cultura hinduista y budista del país. A pesar de las destrozas todavía visibles del terremoto de abril de 2015, la magia de sus templos permanece intacta. Se respira misticismo en cada rincón.
En las siguientes entradas iré mostrando estas maravillas.
Katmandú
La capital del pais es una ciudad caótica, contaminada, ruidosa y polvorienta, pero con un encanto especial. Huyendo de las principales ‘arterias’ de circulación, y entrando en las callejuelas es donde reside su magia. Pequeños templos en cada esquina, gente y más gente comprando y vendiendo, motos, bicicletas y pequeños taxis abriéndose paso por ellas… Un caos lleno de vida.
La plaza Durbar alberga los mayores templos de la ciudad, siendo Patrimonio Mundial de la UNESCO.




Swayambhunath